miércoles, 7 de marzo de 2018

ENTREVISTA A DON JAVIER NAVARRO

ENTREVISTA: Antes de empezar la entrevista tengo que agradecer al colegio todo lo que ha hecho y lo que sigue haciendo por los alumnos. Gracias por vuestros valores y conocimientos.



Me ha dicho un pajarito que a ti te gustaba poco el colegio.  ¿verdad? 

-¿Poco? Yo diría que nada. Pero he de decir que aquella etapa, a pesar de los problemillas que yo sólo me causaba, ha sido una de las mejores de mi vida. Gracias a aquel pasado, soy el que soy ahora mismo.

¿Qué te llevó a empezar a escribir? 
-La primera persona que impulsó ese conocimiento el cuál todos llevamos dentro,  fue el maestro Jesús Campos.
Él hizo el trabajo que más tarde sería impulsado por una mujer. Podría decir que lo que me hizo de nuevo escribir fue el desamor...

¿Sabes rapear? 
-Jaja creo que sí. O al menos sabía...
Llevo mucho sin hacerlo desde que conozco la poesía. Ella me ha hecho conocer un mundo de donde no quiero salir nunca.

¿Cuántas páginas tiene tu libro? 
- 99 páginas.

¿Por qué en la portada de tu libro aparece una mujer? 
-Dicha mujer representa a la musa mía. Gracias a la belleza que la mujer posee, existe tal Arte. Las mujeres son maravillosas...



¿Tienes algún nombre artístico? 
-No. Me llamaré siempre Javier Navarro ya que es mi nombre y yo soy el hombre que quiero crear hasta tal punto de llegar al inexistente límite de la perfección.

¿Has llegado a firmar todos los libros? 
-Sí. Salvo aquellos que se han comprado en la librería. Que por cierto, han sido pocos. Pero también digo que prefiero la calidad y no la cantidad.

¿Cuánto tardaste más o menos en redactar tu libro? 
-Dos años que se me han pasado volados. Menos mal que he disfrutado de ellos.



¿Cómo te sientes al tener terminado y en venta tu libro? 
-Con una satisfacción personal enorme y con unas ganas aún más enormes de seguir persiguiendo sueños.

¿Cómo se enteró Antonio el dueño de la librería Tienda de Palabras de tu nuevo libro? 
-Antonio lleva sabiendo de la existencia del libro desde antes que se publicará. Cuando tuve el primer manuscrito entre mis manos bajé a su tienda para que él lo leyera. Por decirlo de alguna manera, me quise aprovechar de su gran conocimiento literario. Él leyó algunos de los poemas para valorarlos, como novel autor necesitaba críticas de gente como él. Culta.